lunes, 29 de diciembre de 2008

Feliz Noel...

El contacto de su desnuda piel con el frío suelo le despierta. Su cabeza, aun aturdida por los vapores del alcohol, intenta reconocer sin conseguirlo, el lugar en el que se encuentra.

No recuerda que hace allí, pero intuye que las botellas de vodka vacías que tiene alrededor tienen algo que ver.

Levanta el brazo con dificultad para mirar la hora y tras cinco segundos mirando el reloj logra enfocar la mirada en las agujas: las siete y veinte de la mañana. En cuarenta minutos debe estar sentado en su trono del centro comercial con una sonrisa pintada en los labios, para contentar a todos los niños que tengan el valor de sentarse en sus mugrientas piernas.

Con ayuda de la pared se levanta y comienza la búsqueda de su camioneta, suerte que en ella siempre guarda un uniforme de repuesto... como se conoce. Al fin la encuentra y se dirige directo al trabajo.

Sale con dificultad del viejo vehículo. Lleva demasiado alcohol en las venas como para darse cuenta de que no se a puesto el cojín que hace las funciones de barriga y es incapaz de ajustarse la barba como toca.

Con el pelo grasiento y la barba descolocada entra en el centro comercial que guarda su trono. Madres y niños contemplan espeluznados el avance de eso que hace llamarse Papa Nöel hacia el enorme trono situado en el centro del recinto, trono que ni quiere ni merece.

Mal reflejo de lo que en realidad debería representar un papa nöel, se sienta en el trono y saca la petaca a la espera de los estúpidos niños, transpira navidad por cada poro de su piel mientras espera a que algún valiente se acerque a malgastar su tiempo. Navidad negra y sucia, plagada de consumismo y desigualdad... falso desinterés y elevados precios.



Pero a él se la suda todo...




viernes, 26 de diciembre de 2008

.
.
Tu eres todos los kilómetros que has recorrido.
Eres cada una de las personas que has conocido.
Tu eres los atardeceres que has visto. Todos los lugares en los que has amanecido.
Cada sabor , cada olor , cada alto en el camino.
Eres cada huida y cada reencuentro.
Todos los mares en los que te has bañado.
Todos los caminos que has tomado,
cada cerro, cada valle, cada río.
Tu eres lo que has visto y lo que has vivido.
Elige bien quién te guía.
.
.
Sacado de uno de los pocos spots capaces de atraer mi atención. ( Guía Repsol ¬¬)

lunes, 15 de diciembre de 2008

Con larga barba y triste final.

Con turbia mirada e inseguro caminar avanza el desaliñado hombre por la gris ciudad.

Hace ya tiempo que perdió su hogar, ahora su única casa es la gran ciudad. Esa ciudad ostil y sucia, en la que se ve obligado a vagabundear.

Se deja caer en un destartalado banco de algún olvidado parque y mientras observa los negros nubarrones que se ciernen amenazantes sobre su cabeza, saca de la mochila un cartón de vino aún por estrenar.

Desde que ahogado por las deudas, comenzó esta nueva y desesperada vida, su única preocupación es cuanto tardará en conseguir el suficiente dinero para comprar alcohol y donde se tirará hasta que se le pase.

Abre el cartón y pega un largo trago, con ansia, sin aliento. Sigue bebiendo hasta que nota que necesita respirar, entonces para, erupta y mira de nuevo al cielo. Ya añochece y empieza a chispear. Pega otro sorbo e intenta levantarse en busca de algún rincón resguardado en el que poder dormir en paz.

Al levantarse la cabeza le da vueltas y le impide caminar. Ya conoce esa sensación. A empezado a beber demasiado pronto, la anterior cogorza aún le dura, y corre riesgo de empezar a vomitar.

Apoyado en el banco espera a que pase el mareo y entonces comienza la marcha, recuerda que por alli cerca hay un cajero de BBVA bien calentito, y es allí a donde pretende llegar.

Por el camino empieza a llover intensamente. Los periódicos que lleva bajo el brazo comienzan a mojarse, el corre para evitar que queden inservibles, olvidándose del zumbido de sus oidos y pegando un último gran trago con el que termina el vino.

Pero su cuerpo no olvida la mala vida, y acusa ese litro y medio de alcohol guardado en el estómago, vacio y ulcerado.

Y es entonces cuando nota como le sube una tremenda arcada y se apoya en una columna para vomitar. Al acabar, levanta la cabeza y todo empieza a darle vueltas, busca el vino, remedio a todos sus males, pero ya no queda. Aumenta el mareo, que se convierte en vértigo y busca de nuevo la columna para intentarse apoyar, al no encontrarla cae al suelo, y allí se queda, incapaz de levantarse y con una brecha en la frente, que empieza a sangrar.

La gente pasa rápida y sin apenas mirarlo, enfundada en sus gruesos abrigos y con grandes paraguas, como mucho sienten curiosidad. Él pierde el conocimiento, incapaz de mantenerse despierto.

Nadie se detiene, nadie le ayudará. Humanos inhumanos, sin principios, ni moral, ese es nuestro mundo, asi es la cruda realidad.

Puede que el hombre muera tirado en la acera, o que por fin alguien se digne a mirar, a ver lo que ocurre, a salir de su burbuja y descubrir el significado de las palabras piedad y humanidad.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Cuando te crees el culo del mundo...

El Gobierno de Aznar aseguró que en Guantánamo se respetaban los Derechos Humanos:


Sobran las palabras...





Siento no tener tiempo para más! Espero encontrarlo antes de la semana que viene, que ya toca.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Cerco mundial a las bombas de racimo.

El tratado, firmado por 120 países, prohíbe la fabricación y compraventa del arma. EEUU, Rusia, China e Israel ignoran el texto rubricado en Oslo.



Las bombas de racimo son proyectiles lanzados desde el aire que despliegan pequeños artefactos explosivos en radios amplios de territorio. Diseñadas a finales de la Segunda Guerra Mundial, su objetivo original era frenar el avance de ejércitos formados por muchas unidades. Las ONG denuncian que su uso ya no tiene sentido en los conflictos actuales y que sus principal víctima acaba siendo la población civil.





Información extraida de El Público.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Despedida...

El ruido del motor del coche siempre le sirvió para relajarse, pero ese dia gris y frio se le antojaba imposible conseguirlo.

Los feos nubarrones presagiaban de todo menos felicidad mientras la madre ponía dirección al hospital. Los niños permanecian sentados en silencio, el mayor delante y los otros dos detrás.

Las ventanas reflejaban la tenue luz otoñal mientras se empañaban debido a la fria lluvia que caía en el exterior.

Dejaron el coche en el aparcamiento y entraron en el enorme edificio. Recibidos por frías paredes y altos techos, avanzaron hacia la habitación que contenía el motivo de su visita.

El olor a desinfectante lo invade todo mientras caminan por esos pasillos de resbaladizos suelos y silencio sepulcral. Suben unas escaleras y llegan a un pasillo plagado de inumerables y feas puertas marrones. La que buscan tiene un 164 gravado justo en el centro.

Avanzan por el desolado pasillo en busca de la puerta, los números se suceden más rápido de lo que todos desean, pues ninguno quiere chocar con la cruel realidad que les espera tras esa vieja plancha de fea madera.

Llegan hasta ella y se detienen. Están allí los cuatro, parados delante de esa puerta sin saber que hacer, resistiéndose a seguir, o quizá solo reuniendo las fuerzas necesarias para hacerlo.

Al cabo de unos instantes la madre toma las riendas de la situación y fuerza el desenlace abriendo lentamente la puerta. Entra sigilosamente en el interior, con los niños siguiéndola como autómatas a un paso de distancia.

Dentro, postrado en una cama, está su abuelo, padre para la madre. La antaño gran y vigorosa figura paternal que desempeñaba ese hombre, yacía totalmente desdibujada entre las sábanas, abatido y desorientado, al saber cercano su final.

Estában alli para despedirse, los niños lo sabian a pesar de que nadie se lo habia dicho. El hombre los observaba con ojos vidriosos y mirada desorientada, como intentando explicar sin palabras lo inexplicable. Intentando justificar algo que escapaba a su comprension: como un hombre bueno y honesto, que hasta hace unos meses emanaba fuerza y felicidad, se habia visto reducido a tan poca cosa, a tan triste final.

Sobraban las palabras y faltaba el aliento, por lo que la madre, después susurrar algo al hombre, dió por finalizada la despedida y se dirigió hacia la puerta. El hombre, con lágrimas en los ojos movia la mano en forma de despedida desde la cama, y los niños gravaban a fuego esa última imagen mientras se alejaban de él para siempre.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Con mierda hasta el cuello.

No hay nada que duela más que el sacrificio sin recompensa, la atención sin respesta... y todo eso en general.

Hoy es un buen dia para volver a poner un texto que en su dia ya subí:

Sobre destrozados zapatos desgasta las aceras con su lento deambular, los brazos oscilan muertos a sus costados mientras continua cabizbajo su errático camino. Su mirada, perdida tras ese oscuro pelo, no logra ocultar la locura que anida en sus rojas retinas. Los puños crispados y el gesto torcido, dejan entrever la rabia y desesperación que pugnan por salir y desatrse.

El intenta contenerse, no ceder ante la enorme presión que siente en el pecho. Una lágrima cae veloz por su mejilla.

No soporta, no logra entender, esta absurda, falsa y plastificada sociedad. Esta montaña de falsedades y prejuicios, que al final y sin remedio, lograrán machacarle.


jueves, 27 de noviembre de 2008

Iván Ferreiro - Turnedo

Con falta de tiempo e incapaz de subir videos (no se que coño hago mal, pues antes podía...¬¬), dejo aquí esta letra, preciosa a mi parecer y profunda como pocas.



Desde aquí, desde mi casa
veo la playa vacía
ya lo estaba hace unos días
ahora está llena de lluvia
y tú ahí sigues sin paraguas
sin tu ropa, paseando
como una tarde de julio
pero con frío y tronando
¿se puede saber qué esperas?
¿que te mire y que te seque?
Que te vea y que me quede
tomando la luna juntos
la luna, tú y yo expectantes
a que pase algún cometa
o baje un platillo volante
y la playa llora y llora
y desde mi casa grito
que aunque pienso en abrazarte
que aunque pienso en ir contigo
el doctor me recomienda
que no me quite mi abrigo
que no esté ya más contigo
y yo no puedo negarme pues
el tipo soy yo mismo
estudié mientras dormías
y aún repaso las lecciones una a una
cada día
yo no puedo aconsejarte
ya es muy duro lo que llevo
dejemos que corra el aire
y digámonos adiós.

Aunque siga suspirando
por algo que no era cierto
me lo dicen en los bares
es algo que llevas dentro
que no dejas que te quieran
solo quieres que te abracen
y publicas que no tuve ni valor
para quedarme
yo rompí todas tus fotos
tú no dejas de llamarme
¿Quien no tiene valor para marcharse?
¿Quien no tiene valor para marcharse?
¿Quien no tiene el valor para marcharse?
¿Quien prefiere quedarse y aguantar?
¿Marcharse y aguantar?




unBeso/saludo para el que se pase.^^

viernes, 21 de noviembre de 2008

Cuando no hay nada más que olvidar...

Con vacilante paso y temblorosa mirada, avanzaba el viejo por la orilla de la desierta playa. La tranquila marea moja dulcemente sus descalzos y arrugados pies, a la vez que borra las nítidas huellas que deja sobre la arena, en su precario deambular.

Temblorosa y perdida mirada de grises y acuosos ojos, empeñados al parecer, en buscar algo que solo ellos logran ver. Grises ojos enmarcados en un rostro endurecido y castigado por la edad, que relata mil historias, tantas como las que su mirada oculta, bajo un velo de tristeza y añoranza.

Nadie sabe que está allí, pues salió de buena mañana. Nadie le hecha de menos en casa, pues vive solo y hace ya años que nadie viene para dedicarle un momento, tan siquiera la más mínima mirada.

Prosigue su errante camino mientras los últimos rayos de ese cálido atardecer, iluminan su canoso y desgreñado pelo. Está desorientado, se siente abatido y abandonado. No logra identificar el lugar en el que está, pero eso ya se volvió algo normal hace un tiempo, cuando todo se le empezó a borrar.

Siente miedo y desesperación, al ver objetos o lugares que ahora, y nunca antes, escapan a su comprensión.

Sabe que algo le ocurre, pero no logra ponerle nombre. Él solo busca un hombro en el que apoyarse, una mirada de comprensión... Pero al no hallar nada de eso, se hunde ya sin remedio en la oscuridad de su mente, en esta nueva e inexpugnable prisión.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Bajo las olas...

Descarga con fuerza la tormenta contra el puerto y el mar.

Una solitaria figura aguanta sola los envites del mar, encaramada en la roca más alta del dique, se agarra con fuerza a la esperanza para evitar naufragar.

El viento huracanado y la lluvia azotan su arrebolado rostro, que zeñudo y contraído por la desesperación, busca con la mirada alguna señal entre las olas, que devuelva la luz a su roto corazón.

Como cada dia desde hace ya demasiados, acude al dique a esperar. Y entre rocas y lluvia, viento y relámpagos, pasa las horas observando el mar, mordiéndose los labios, esperando verle llegar.

Pero hoy ya no se va. Entrada la noche, tiritando y sin noticias de el. Se da cuenta por fin de que lanzarse al mar, ir a buscarlo, es la única forma de volver a tenerlo a su lado.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Recordar lo que siempre estuvo y estará...

He mirado atrás y me a sorprendido encontrar, miles de recuerdos mirándome con ojos vidriosos, esperando la oportunidad, que les permita ser recordados, que les permita volver a hacerme volar.

Y yo no los quiero olvidar, nunca os quise apartar. Seguir sin ti me impide respirar, no puedo vivir sin pensar en que os pude dejar atrás.

Recordar los nombres, dar nueva luz a las vivencias, se me antoja ahora vital.

Sin vosotros pierdo mi esencia, apenas sería una sombra sin vida, una flor sin aroma... necesito recordar.

Vivir sin pensar y dejar la vida pasar, olvidar de donde vienen esas arrugas... es matar tu particularidad.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Hoy una de música...

La falta de tiempo entre semana no me deja otra opción... espero que os guste almenos alguna!


Berri Txarrak:



Dikers:



Nuevenoventaicinco:




Los Piratas:

domingo, 9 de noviembre de 2008

Cálida mirada...

Camina comiendose con cada paso las aceras de la ciudad. Sus bonitas bambas verdes parecen bailar al son de sus gráciles pasos y sus blancas y estilizadas piernas reflejan los frios rayos de luz invernal.

El sigue obsarvándola desde su magnífica posición, en una de las mesas del bar que ocupan la acera. Continúa recorriendo su cuerpo con la mirada, despacio, desglosando cada centímetro que alcanzan sus ávidos ojos, mientras ella se acerca subiendo la calle.

Posa su mirada sobre sus ágiles y contoneantes caderas, realzadas con una vaporosa falda. Da la impresión de que brinca alegremente en vez de caminar. Sube un poco más, deteniendose brevemente en su plano vientre, adornado con una bonita y sensual luna tatuada, para proseguir su lenta ascensión.

Pasa fugazmente, merendándosela, por sus bonitos pechos y elegantes hombros, llegando hasta su cuello, fino y delicado.

Un poco más arriba descubre sus carnosos y rojos labios, perfectos, y siente la apremiante necesidad de besarlos. Inmediatamente descubre una profunda y alegre mirada de vivos y negros ojos, enmarcados en una fina y preciosa cara, rodeada por un precioso y ondulado pelo castaño.

Ya está a pocos metros de él. Y descubre, ruborizándose, que ella a estado viendo como la devoraba con la mirada. Se levanta entre azorado y divertido y va a su encuentro. Ella, con una traviesa sonrisa de reproche en los labios, se acerca a él y le planta un tierno beso en los labios.

Llegaba media hora tarde, después la "regañaría"...

jueves, 6 de noviembre de 2008

Luz...

Tarde o temprano aparecen esas penas, esos miedos incurables que creías olvidados.

La oscuridad espera tras cualquier esquina y no sabes como huir, que hacer… son tus sueños mas tétricos, tus peores pesadillas, que te persiguen sin darte tregua. Sabes que siempre estarán alli, acechando, esperando a que cunda el desánimo o te pares a descansar, para darte caza.

Pero tú estás allí, como un rayo de luz iluminas mi camino y calientas mi corazón... Nada sería yo sin esa luz...

No ceder terreno ante el desánimo, nunca caer en el abatimiento. Esas son las frases que, veloces y sin tregua, repito hasta que me falta el aliento.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mucho que decir...

Hoy sin mucho que contar o inventar... se admiten ideas, que me hagan fabular.

Paso las horas inventando mundos o imaginando personas, que lejos de la perfección... están más cerca, casi siempre, de la desesperación.

Opuestos a mi, malos reflejos de mis miedos o ansias... siempre son mentiras inventadas o verdades soñadas... deseos frustrados de una vida a veces lejana.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Sol...

Podría decirse que el cielo está despejado, de no ser por esas pequeñas motas blancas, que no merecen llamarse nubes, que pasaban rápidas por la fuerza del viento.

El sol lucía alto e intenso sobre sus cabezas. Y todo estaría ardiendo de no ser por la fresca brisa que corría por esos parajes.

Con ese panorama caminaba por el centro de la ciudad. Maldiciendo su largo pelo, que en esos momentos actuaba de microondas, calentandole la cabeza. Ahora le sobraba todo, el pelo, la ropa e incluso las pulseras que siempre llevaba. Que calor.

El asfalto estaba tan caliente que incluso lo sentía llevando bambas, pagaría por tener a tiro una piscina.

Y si ya hacia calor ahora, no quería ni imaginar el que haría al encontrarse con ella... con esa mirada intensa, ese pelo como el azabache y esos labios carnosos que tanto calor le daban...

Como le gustaba ese calor...

sábado, 1 de noviembre de 2008

Gritando enSilencio - Despojos de poeta

En el margen de mi vida
Sólo quedan los despojos
Lágrimas de color negro
Que me oscurecen los ojos.
...
¿Que mas da si caigo al suelo?
¿Qué más da si me levanto?
Buscando un rincón oscuro
Para no escuchar mí llanto.
...
¿Dónde se quedó el poeta
Que buscaba su anarquía,
Que tenía tanta jeta
Y que siempre sonreía?
...
Solo me queda un cigarro
Una voz medio rajada
Una guitarra que suena
Que poco a poco se apaga
Solo me queda esperanza
De seguir gritando libre
Aunque mi alma hecha jirones
Siga estando condenada.
...
¿ Qué más da si caigo al suelo
Y no me sigo levantando?
Si tirado boca arriba
Prefiero seguir llorando
Camino en noche sin luna
En que solo bebo vino
Y que más da el color del fango,
Negro como mí destino.
...
Sólo me queda un cigarro
Una voz medio rajada
Una guitarra que suena
Que poco a poco se apaga
Solo me queda esperanza
De seguir gritando libre
Aunque mi alma hecha jirones
Siga estando condenada.

viernes, 31 de octubre de 2008

Para vosotros...

6 de Septiembre y 30 de Octubre de 2005. Los posiblemente dos peores dias de mi vida...

El primero, dia de mi cumpleaños... y dia que se fue para siempre un de mis primos, Pau. El niño con la mirada más inteligente que e visto jamás, y más adelantado a su edad. Siempre sorprendia con comentarios mordaces y gracias, y conseguia que sintieses la necesidad de volcarte en el... siempre le recordaré como a el le habría gustado... como a un pirata con pata de palo. Testim petit.

El segundo fue el dia en que murió una de las personas que más e respetado y admirado en mi vida, mi abuelo materno, Toni. Siempre me dedicó mucho tiempo, supongo que por ser el primero en nacer, y me enseñó miles de cosas. Fué como un segundo padre para mi, siempre lo hecharé de menos...

Un trozo de mi vida paró por aquel entonces, pero aunque ya no esteis aqui, siempre sereis recordados.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Fría piedra...

Un nuevo e irrefrenable escalofrio le recorrio el espinazo, haciendole tiritar al instante.

Las lugrubes callejas que llevaban hacia el cementerio seguian sumidas en las tinieblas, frias, esperando a que los primeros rayos de ese amanecer que aun tardaria en llegar, comenzasen a calentar sus destartalados adoquines. Siguió el camino enfundado en su gruesa chaqueta, con el gorro calado hasta las orejas y las manos fuertemente apretadas dentro de los bolsillos. Ningún ruido le llegaba, más que el de sus botas al chocar contra la dura piedra del suelo.

Eran las dos y media de la madrugada y lo único que se via en la calle eran los circulos de luz creados por las oxdidadas farolas. Se dirigió hacia el oscuro portal del cementerio y apoyándose contra la gruesa puerta metálica encendió un pitillo. Ahora, si alguien mirase en su dirección, lo único que veria es el círculo rojo del pitillo que acababa de encender y el halo de humo que este desprendia.

Al entrar en el recinto le invadió la misma sensación que lo poseia cada vez que notaba que estaba cerca de ese lugar, un desasosiego y tristeza insoportables.

Con los hombros hundidos y la mirada clavada en el suelo, comenzó a recorrer las hileras de viejas lápidas hasta llegar a la de ella. Con el paso de los años se había ido estropenado. La antes impoluta superficie de marmol blanco ahora estaba cubierta parcialmente por el moho, también sucia y enegrecida por la incesante lluvia...

Acuclillándose, deja un sobre lacrado frente a la lápida, como cada año. En el hay escritos, como todos los años, los recuerdos que ha ido coleccionando de su vida con ella, esa vida a la que sigue atado, esa vida en la que todo eran sonrisas y que ya hace años terminó.

Como cada año permanece alli unos minutos, desprendiéndose de todas esas lágrimas contenidas durante el año. Y preparándose para cerrar herméticamente su corazón un año más, en espera de realizar de nuevo ese triste peregrinaje.

lunes, 27 de octubre de 2008

Sueños de cristal...

Los sentimientos son como un jardín de cristal. Cuando entras en ellos, hay que fijarse mucho en donde pisar.

Pues si te equivocas y por desgracia pisas mal, los puedes destrozar...

Paseos que duraban tardes enteras, mañanas dedicadas solo a nuestros cuerpos... sonrisas permanentes e incluso tontas en los labios. Nada parecia poder matar esos momentos, nada... y de pronto y sin remedio, surgió a la luz la terrible fragilidad de todo aquello. Un pequeño suspiro o un mal movimiento, parecian poder acabar con ese perfecto sueño.

sábado, 25 de octubre de 2008

yo...

Camino hacia ninguna parte. Difusos deseos y anelos aparecen sin fuerza, difuminados, en mi mente...

Con infinitas fuerzas, pero sin saber como utilizarlas... demasiadas direcciones y objetivos, tal vez...

Ni lo se, ni lo quiero saber... tan solo quiero vivir, sentir y disfrutar. Utilizar todos los sentidos hasta gastarlos, explorar mi mente y mi imaginación hasta que no quede ni un solo rinconcito a oscuras...

Quiero sonrisas que iluminen todos mis días.

Extraño lugar. (Parte 2)

... Llegó sin resuello a lo que parecia un claro. El suelo embarrado y las humedas hojas reflejaban la tímida luz que en esa zona lograba filtrarse entra las menos frondosas copas.

Allí plantada, con la luz iluminandole el rostro contraido por el miedo y el cansancio, intentó descubrir algo que revelase donde estaba su perseguidor, pero no detectó el menor ruido ni movimiento.

Al cabo de unos minutos, y ya más tranquila, empezó a aflorar de nuevo la idea de que todo habia sido fruto de su maltrecha mente que, perdida y cansada, fabulaba y creaba pesadillas. Fue entonces cuando a través del rabillo del ojo vió el brusco movimiento de unos arbustos y un vaiven de sombras seguido de unos escalofriantes gemidos.

Despavorida, atravesó el claro y se adentró en el bosque. Unos segundos después de adentrarse en la maleza, apareció ante ella un enorme rio de agitada corriente. Sin pensarselo dos veces , y con el terrible cosquilleo en la espalda que te recorre cuando sabes que estas apunto de ser atrapado, se lanzó de bruces al agua.

No logra hacer pie por lo que comienza a nadar hacia la otra orilla, el agua está congelada y la corriente es muy rápida. Cada brazada que da cree ver más lejos la orilla contraria, empieza a tragar agua, se cansa. Para un momento y se gira, nadie la sigue -¿estoy loca?-. Empieza a no ver nada, se hunde levemente y al intentar respirar vuelve a tragar un montón de esa sucia agua. Decide volver a la otra orilla, pero ahora también está muy lejos y ella muy cansada.

Que fria está el agua... cede ante la fuerza de la corriente y se deja llevar. Sigue sin haber rastro de su supesto y terrible perseguidor. -¿Todo a sido fruto de su imaginación?-.

Comienza a hundirse, presa de la desesperación. La ropa pesa una barbaridad, pero no logra desprenderse de ella. Tirita tanto que le duelen las mandíbulas. Se hunde definitivamente y traga agua cada vez que intenta respirar. Se le nubla la mente y se relaja por momentos. Es entonces cuando alli, en lo más profundo y oscuro del rio, ve de nuevo a la sombra, esa que ,persiguiendola, ha hecho que llegue hasta alli.

Ahora en vez de huir, porque no puede, se fija y ve, sorprendida y medio ahogada, que es ella misma que, alli plantada, oscura como la noche y siempre tras sus pisadas, la sigue como una sombra, la sigue, como si la tuviera pegada.

jueves, 23 de octubre de 2008

Extraño lugar. (Parte 1)

Los primeros rayos de sol la hicieron despertar. Parpadeando perezosamente vió unos enormes y oscuros troncos que ascendian muchos metros hacia el cielo, culminando en frondosas y humedas copas que impedian el paso de la luz casi por completo.

Hacia mucho frio.

No sabia donde estaba, ni como habia llegado ahi. Se incorporó mientras se quitaba las hojas y ramitas que tenia por toda la ropa y el pelo. Tenia magullados los codos y rasguños en la cara.
Mirando alrededor vio que estaba, como suponia, en un frondoso y humedo bosque. Ni caminos, ni senderos a la vista, solo árboles y más árboles, cada cual más alto. Y ni rastro de vida alguna.

Arropándose con su fino jersei aguzó el oido y fue entonces cuando oyó, fuerte, desgarrador y cercano un tremendo grito. No supo distinguir, presa del miedo, si humano o animal. Al no ver de donde salia se puso cada vez más nerviosa y sintiendo como el pánico se apoderaba de ella, hechó a correr en la dirección que creia contraria al origen del ruido.

Entonces se percató de que iba descalza, solo un mísero calcetín en el pie izquierdo, y de que el suelo estaba tremendamente frio y resvaladizo.

Nada, aparte de su respiración y del crujir de las hojas bajo sus pies en carrera, se oía en el bosque. Paró en seco al cabo de unos metros, sintiendose ridícula al ver que nada ni nadie la perseguia. Y comenzó a pensar que el ruido era fruto de su desorientada mente.

Erguida entre los arboles volvió a aguzar el oido... nada otra vez, ni un suspiro. Pero de repente y sin previo aviso una sombra corrió entre los árboles, muy cerca del lugar en el que se encontraba.

Notó como se le helava la sangre y la adrenalina comenzaba a correr por sus venas. Sin recibir respuesta al preguntar quien andaba por ahi, dió media vuelta dispuesta a iniciar de nuevo la carrera.

Justo al comenzar la precipitada huida un nuevo y desgarrador aullido sonó a su espalda, lo que provocó que, presa del pánico, estuviera a punto de trastabillar.

Continuó la carrera sin atreverse a mirar atrás e ignorando las heridas que le provocaban las inumerables ramas que chocaban contra ella, una y otra vez, a medida que avanzaba entre los apretados árboles.

Gritando en Silencio - Gritando en Silencio (Y ahora que)

Ahora que la vida pasa sin disimular,
Ahora y siempre que el fracaso es algo que está por llegar.
Ahora que la luna no me hace coros al cantar,
Ahora que abrazo a mi guitarra antes que a la soledad.
Voy pasando por la vida como pasas por mi cama,
A prisa y sin destino mientras mi saliva estalla
Y solo hace prosas que hagan versos y versos que hagan soledad,
Me enveneno por las noches cuando no quiero pensar.
Ahora que no lloro en los sueños y tu lloras por no soñar,
Ahora que son esos sueños los que no se hacen realidad.
...
Ahora que el futuro es algo que quiero olvidar,
Ahora que amor es pasado y el pasado está de mas.
Voy pasando por la vida como pasas por mi cama,
A prisa y sin destino mientras mi saliva estalla
Y solo hago prosas que hagan versos y versos que hagan soledad
Me enveneno por las noches cuando no quiero pensar
Que voy pasando por la vida como pasas por mi cama,
A prisa y sin quedarte mierda, no puedo olvidarte
Y solo hago prosas que hagan versos y versos que hagan soledad
Me enveneno por las noches, cuando no quiero pensar.
...
Ahora que la vida a veces me da la espalda,
Ahora que si pierdo el rumbo es detrás de una falda,
Ahora que siete y siete son trece,
Ahora que al mirar atrás tan solo me escuece,
Cuando pierda la cabeza por los ojos de una gata,
Cuando se hunda mi fragata y yo no sepa nadar,
Cuando la lluvia no me mojaba y a ti solo te mojaba yo.
Ahora que gritamos y casi nadie escucha,
Ahora que el silencio lo dice casi todo. ¿Y AHORA QUÉ?!
...
Sigo echándole huevos a lo que quede de destino,
Voy por donde quieras pero márcame el camino,
Y cuando esté triste evítame pensar,
Dame lo que quieras pero ayúdame al olvidar,
Y cuando venga mi suerte pa perseguirme en su ruleta
Yo la llevo hasta tus brazos pa que naufrague en tus tetas
Que haces daño como nadie y escueces como ninguna,
Mas por ti paso las horas malcomiendo o en ayunas.

lunes, 20 de octubre de 2008

Camino hacia la invención...

Cerré los ojos y fue entonces cuando la vi... con presuroso paso avanzaba hacia ninguna parte.

Era mi imaginación que, perdida, deambulaba en busca de ideas de las que alimentarse, de algo que la saciara... algo que por más que buscaba, nunca encontraba. Removia en los rincones, las esquinas de mi alma, pero siempre que creia tener algo, de las manos le escapaba.

Así pasaron los dias, incluso las semanas... haciendo garabatos en miles de folios o creando ridículos fantasmas... que al final, y para gran desesperación, siempre abandonaba.

viernes, 17 de octubre de 2008

Aquella sonrisa...

La fria brisa invernal chocó contra su cara y desordeno su largo pelo justo al abrir la puerta. Salió valiente al frio de la calle enfundado en su vieja chupa marrón y provisto de gruesos guantes y bufanda.

Periódico en mano y con el motivo de su aventurada salida en uno de sus bolsillos, comenzó a caminar hacia su objetivo: la oficina de Correos. Atravesó el gélido parque que circundaba esa zona haciendo crujir las hojas de los viejos arboles bajo sus viejas y remendadas zapatillas. La aún fria luz matinal intentaba, infructuosamente, calentar sus mejillas através de la fria brisa. En los destartalados bancos ya podian verse a los primeros "mayores" debatiendo sobre la vida y en los columpios correteaban algunos pequeñines.

Dejando el parque atrás comenzó la ascensión de la empinada calle que llevaba hacia la oficina, fue entonces cuando la vió... no pudo hacer más que quedarse anonadado, mirando prácticamente boquiabierto a la bonita muchacha que pasaba en esos momentos frente a el. La chica de la bufanda verde. Sus miradas se cruzaron por un instante y el casi se desmaya. Se le entrelazaron vertiginosamente, y a su pesar, la verguenza y la pasión, y la sangre subió rápidamente a sus mejillas. Ella pasó dirigiendole una timida y maravillosa sonrisa, seguida de un leve movimiento de cabeza en forma de saludo, para después seguir su camino. Sin saber que hacer y tragando saliva con pasmosa dificultad, el también dió un par de pasos.

La vió alejarse con ágil y presuroso paso hacia algún lugar. Sabia que no volveria a verla jamás, atontado en medio de la acera, viendo como se alejaba, incapaz de recuperarse de los sentimientos que habian tomado su corazón y su cuerpo e inútiles todos los intentos por moverse del sitio... murió un poco por dentro al ser consciente de la dura realidad... no habia sido más que un sueño.

martes, 14 de octubre de 2008

Hoy a muerto su último sueño...

Atrapado, atrapado en esa maraña de sentimientos, tiene la sensación de estar apunto de explotar. Esta mañana se despertó sobresaltado, viendolo todo más claro que nunca... llevaba meses viviendo vacio, sin vida, sin sueños... Por eso está ahora aqui, en el lugar más alto de esa gris ciudad de altos monstruos de hierro que devoran cada mañana a la gente que acude a ellos... para luego escupirlos ya de noche, agotados, volviendoselos a tragar al dia siguiente.

Está sobre el más alto de esos edificios, puede ver toda la ciudad a sus pies, borrosa, pues las lágrimas empañanan sus retinas. No quiere estar alli... pero tampoco en otro lugar, solo sabe que nadie lo hechará de menos, nadie llorará cuando encuentren sus restos esparcidos por el suelo de esa prisón sin rejas...
Una penetrante y gélida brisa le hace estremecerse, sube la mirada para despedirse de su única amiga, la luna. Esa que tantas noches le escucho llorar y lamentarse en esa casa que más parece una podrida lata de sardinas... hoy puede verla entre los negros nubarrones y la polución que rodean el ciudad, se alza esvelta y orgullosa, lejana a ese mundo perverso y sucio que cada noche la contempla.

Se despide con una última mirada y cierra los ojos, maldice todo y a todos, deja correr sin verguenza las lágrimas por su demacrado rostro y permite que su alma se deslice hacia el avismo.

Por fin vuela libre, lejos de toda preocupación y opresión, no es valiente, no lo entenderá la gente... pero ya no hay vuelta atrás... el ya decidió volar...

Silencio...

El primer sollozo surgió de su garganta, casi imperceptible, y rompió ese tenso silencio.
Casi lo agradeció.
Los primeros reflejos aparecieron en sus retinas y el perfecto labio empezó a temblar.
Mierda.
Pero ya no habia vuelta atrás.
Comenzó la espiral de suplicas y llantos, de negaciónes y dudas, hasta que al fin, y después de una eternidad... volvió ese ansiado silencio... volvió y ya jamás lo abandonó.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Paranoias

Obsesionado por el enfermizo rasgeo de mi pluma contra el papel, paso las horas asustado al ver que mi imparable, al parecer, imaginación, no cesa de crear, por más que sean tonterias, historias infinitas... Solo rotas por esa suave cosquilla, que noto por mi mejilla, cuando la primera lágrima se desliza remolona, hacia el papel que, impasible, aguarda debajo el impácto que lo haga inservible...

jueves, 4 de septiembre de 2008

Solo tú...

Ni la más intensa bocanada de ese espeso y áspero humo puede hacerme olvidar... llevo horas jugando a encontrar el culo de los vasos de ese sucio bar... y a pesar de todo... sigo encontrandote en cada uno de ellos, alli abajo, sonriendome... y no puedo más...

Necesito olvidarte y no encuentro la forma... no hay abrazo capaz de consolarme, sonrisa que me haga olvidarte... eres como un virus, un cancer... metida en lo más profundo de mi ser... grabada a fuego en mi alma y mi sangre...

Entras en mi cabeza para desesperarme, desaparecer, y al momento volver...

Te quiero y te odio... pero ya no te deseo como antes... solo deseo olvidar... y tirar por fin pa'lante...

domingo, 13 de abril de 2008

Jugando a vivir...

Rompe tus fronteras con cada paso... el límite es el cielo.

Bonita frase, frase que ensalza grandes ideales, ideales olvidados mucho tiempo atrás... no veo ya por las calles a ese heroe rompedor de fonteras, que con paso firme e infinita determinación, avanzaba hacia su objetivo...
Hoy no queda más que la sombra de esas generaciones... pequeños grupos marginales de seres pensantes... la juventud está abotargada, consumida por una sociedad que limita sus movimientos, sus pensamientos...
Por esas calles ya solo transitan seres programados para andar un camino que vaya de casa al trabajo y del trabajo a casa...
¿Que hacer? ¿Por que molestarse en intentar cambiar el rumbo de las cosas? Esas preguntas y mil más acuden a mi cansada mente cada vez que subo al autobús...

Esclavos involuntarios de la inevitable realidad que nos oprime, pasamos los dias jugando a vivir, aparentando disfutar de esa libertad hace tanto tiempo perdida...

...bajo el yugo de la mano de hierro oculta en un guante de seda...

sábado, 12 de abril de 2008

El ineludible sistema...

Cuanta crueldad, tristeza y desesperación inundan y destrozan nuestra frágil mente... es casi insoportable pararte y pensar, fijarte en la cantidad de almas en pena que dejan la vida pasar... sin emoción, sin ganas, ni metas, dejandose llevar por el sistema... como arrastradas por la corriente o como ovejas llevadas dócilmnte hacia el matadero... hay veces en que pienso que más valdria no pensar... no abrir los ojos... y dejar la vida, simplemente, pasar...

Pesarosos sentimientos, como estos, me fuerzan a no dejar de cavilar...

martes, 4 de marzo de 2008

Sueño maldito...

Crepita y crece rápida la llama sobre la verde linea del horizonte, que desdibujada por la escasa luz de la mañana, lanza destellos como silenciosa premonición del triste destino que acecha al milenario bosque.

Ella detiene su carrera y se gira presa de la emoción y del miedo para observar el avance inalterable de las llamas. Al fin deja de observar su crimen y corre de nuevo, desbocada y en dirección contraria, por el sendero que la alejará de su terrorífica obra.

¿Cómo explicar ese acto? Mil veces lo ha intentado, nunca lo logró... Es simple adrenalina, su obsesión es más fuerte que ella, la empuja amenazante hacia el abismo de la locura y la destrucción perpétuas.

Todo se desvanece... despierta de repente, empapada en sudor, en la semioscuridad de la tienda de campaña. Nota el aire denso y caliente, irrespirable. Sale de la tienda y observa atónita que se halla rodeada de llamas.

Rie y llora por igual, loca de confusión y desdicha, pues alguien se le ha adelantado, y morirá fruto de sus obsesiones, rodeada de las que creia sus futuras víctimas, y que, por impredecibles coincidencias del destino, se han convertido en sus últimas y tristes compañeras...

jueves, 7 de febrero de 2008

Si amaneciera...

La mejor balada de la historia del rock español... Considero que no escucharla una y otra vez es un delito. Decir más es innecesario.



Ahora que mi voz se ha convertido
En apenas un suspiro
Debo descansar

Hoy que en la mitad de mi camino
La evidencia me ha vencido
Y me ha hecho llorar


Sé que el tiempo curará
Aunque nada siga igual
No me quiero resignar
No olvidaré


Yo que hasta el momento ignoraba
El punto en que se hallaba
Esa enfermedad

Siento que la vida es como un hilo
Que se corta de improviso
Y sin avisar


Y en la oscura habitación
Necesito oír tu voz
Ahora duermes junto a mí
Esperaré


Si amaneciera sin ti
Yo no sé qué sería de mí
Hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas
Y no entiendo la jugada
Trato de salir
No quiero admitir
Mi soledad
Duermo apenas cinco o seis minutos
Suficientes para hundirme
En la tempestad
Los demonios que hay bajo la cama
Esta noche no se callan
No me dejarán

El reloj marca las seis
Lo más duro es el final
Y la luz se posará
En el cristal

Huyo a veces pienso en otra cosa
Mi cerebro reacciona
No me deja en paz

Y de nuevo vuelve a sacudirme
Ese frío incontenible
Que es la realidad

El primer rayo de sol
Me ilumina el corazón
Te distingo junto a mí
Mi salvación

Si amaneciera sin ti
Yo no sé qué sería de mí
Hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas
Y no entiendo la jugada
Trato de salir
No quiero admitir
Mi soledad

Y en la oscura habitación
Necesito oír tu voz
Ahora duermes junto a mí
Esperaré

El primer rayo de sol
Me ilumina el corazón
Te distingo junto a mí
Mi salvación

Si amaneciera sin ti
Yo no sé qué sería de mí
Hoy la muerte me ha mostrado ya sus cartas
Y no entiendo la jugada
Trato de salir
No quiero admitir
Mi soledad

lunes, 4 de febrero de 2008

De semillas y dolor...

Perdido mi amor en la inmensidad de tu olvido... olvidado en el más recóndito de los áridos desiertos de tu corazón, lucha con ardor, en busca del reconocimiento hace tanto tiempo perdido...

El nunca desfallecerá, pues sabe que allí, en lo más profundo de ese duro destino, sigue viva la semilla que un dia plantó...


Nuevo e inacabado híbrido de algo. Aqui lo dejo...

domingo, 3 de febrero de 2008

Luz en la oscuridad...

Canción para reir y llorar. Canción que a marcado mi vida, entre otras. Pau, de Jarabe de palo, te levanta el ánimo y te ayuda a salir de ese oscuro agujero en el que estás metido. A mi me llega. Sobran, en este caso, las palabras.


Hace días que te obsevo,
y he contado con los dedos,
cuantas veces te has reído,
una mano me ha valido.
Hace días que me fijo,
no se que guardas ahí dentro
y a juzgar por lo que veo,
nada bueno, nada bueno.
De qué tienes miedo,
a reir y a llorar luego,
a romper el hielo,
que recubre tu silencio.
¡Suéltate ya! y cuéntame
que aquí estamos para eso,
"pa" lo bueno y "pa" lo malo,
llora ahora y ríe luego.
(Estribillo)
Si salgo corriendo, tú me agarras por el cuello,
y si no te escucho, ¡Grita!
Te tiendo la mano,
tú agarra todo el brazo,
y si quieres más pues, ¡Grita!
Hace tiempo alguien me dijo,
cual era el mejor remedio,
cuando sin motivo alguno,
se te iba el mundo al suelo,
y si quieres yo te explico
en que consite el misterio,
que no hay cielo, mar, ni tierra
que la vida es un sueño.

Tierra quemada...

Llora el niño de enormes y atónitos ojos entre los brazos de su madre. Llora también la madre, de miedo, mientras corre por el bosque huyendo de la aldea, que convertida en una pira enorme, es también escenario de la matanza que se ha producido hace tan solo unos instantes.
Se oyen gritos de angustia y desesperación entre los arboles, pueden verse muchas otras figuras que corren alejandose de la aldea en un vano intento por salvarse... algunos cazan, otros son cazados.
Es lo que tiene ser de la etnia "equivocada", se te odia, se te mata... Y nadie hace nada. Nadie mueve un dedo.

-Ahí dejo eso... en forma de crítica "original" por la situación actual del mundo y en particular de África, por el odio sin sentido, las injusticias y la desigualdad.
Solo intento hacer ver a quien me lea algo que a mi me hace hervir la sangre.

sábado, 2 de febrero de 2008

En el punto de mira

Es la prepotencia el más grande de los defectos...
No hay error más grave que subestimar al mundo...
Nadie tiene derecho a decidir sobre la vida de los demás. Nadie... y sin embargo, hay alguién.


La justicia infinita.
La libertad duradera.
Es el yugo asesino de las Barras y Estrellas.
La justicia infinita.
La libertad duradera.
Es el yugo asesino de las Barras y Estrellas.
En el punto de mira.
En el punto de mira.
En el punto de mira.
Donde el orgullo termina.
Mira, aprende y toma un poco de tu propia medicina.
Aunque tan solo sea por una vez en tu vida.
Estás acostumbrado a contemplar la muerte de otros y nunca la muerte en tu territorio.
No has visto las ruinas en el centro de tu imperio.
Lo tuyo siempre ha sido llegar y besar el santo.
Lo que ha servido fuera ¿por qué no va a servir dentro?
El cazador cazado.
Cazador cazado.
Y puedes apelar al victimismo.
Y a ese paranoico patriotismo.
Luchar contra el mal no es que sea tu virtud.
Pero no, esta vez no.
Esta vez has sido tu la víctima de la que siempre ha sido tu actitud.
Es natural que si das un día te puedan dar.
Dar, dar, dar allí donde duele más.
Dar, dar, dar allí donde duele más.
En el punto de mira.
En el punto de mira.
En el punto de mira.
Donde el orgullo termina.
Estados Unidos.
Tocado y hundido.
En el punto de mira.
Estados Unidos.
Tocado y hundido.
En el punto de mira.
Tu verdad es la peor mentira.
Tu libertad la peor mentira.
En el punto de mira.
En el punto de mira.
En el punto de mira.
Donde el orgullo termina.
Por Habeas Corpus.
Y yo me cago en el imperialismo y la prepotencia estadounidenses... ya lo he dicho.

viernes, 1 de febrero de 2008

Convulsa personalidad...

Rojo el rostro por la ira que apenas logra contener, agarrotadas las manos dentro de los bolsillos. Con ojos desorbitados mira fijamente una televisión que, a todo volumen y a través del humo y el ruido del pestilente bar, relata con lujo de detalles las noticias que llegan del mundo entero.

Se levanta de un salto dejando caer la cerveza sobre la barra y sale con paso rápido. No soporta ese cúmulo de locuras que llegan de todas partes. No entiende, no quiere pertenecer a ese mundo, a esa sociedad infecta y decadente, solo preocupada por engordar, acumular cosas insustanciales, irreales. Odia el capitalismo, esa fiebre tan contagiosa que infecta el mundo entero y lo destruye lenta pero inexorablemente. Esa enfermedad que provoca que una persona solo esté dispuesta a dar a cambio de algo, que mata la fraternidad y la humanidad.

Chocan sus Converse, sucias y destrozadas, contra la acera al salir del bar, en su apremiante paso hacia, como siempre, algún lugar tranquilo, libre de esa ansiedad que lo corroe siempre todo en las grandes ciudades.

Camina entre ingentes cantidades de personas que, como ganado, acude a su lugar de trabajo o de estudio... en su rutina, desperdician su vida.

No quiere ser participe de todo eso, pero... ¿que puede hacer? Nada. Ha nacido dentro de una sociedad que dice dar libertad, en cambio esta sujeto a leyes que castigan severamente al que se sale lo más mínimo de lo establecido.

Atrapado pasa los dias en la enorme jaula que es su vida. Solo al sentarse y sentir, el suve ruido del lapiz al escribir, logra al fin vivir.

Al fin... el fin

Salados, a eso le saben sus labios al pasar la lengua sobre ellos. Salados, asperos y frios. Saben asi por el viento huracanado que, sin piedad, choca contra su cara y su cuerpo y hace que se tambalee sobre las rocas del dique.

¿Que hace alli? No podria decirlo... salió de su casa sin dirección fija, rumiando sus penas y sus desgracias, y sin saber como, esta allí, de pie... solo.

Ni un solo ruido deja pasar ese tremendo viento, solo viento y olas, olas que, furiosas, chocan contra la fria piedra, mojan sus congeladas mejillas y secan las lágrimas que, incesantes, surgen de sus negros ojos.

No desea esa vida, nadie le a dado nunca la opción de elegir, y hoy, por fin, le toca decidir a el, hoy es el el único dueño de si mismo.

De repente todo se desvanece, ya no siente ganas de llorar, la pena y la frustración dejan de oprimir su maltrecho corazón, y siente paz, paz como no ha sentido nunca. Por una vez, mientras observa las cada vez más altas olas, sabe lo que quiere.

No siente frio cuando el mar abarza su cuerpo, está sereno, incluso feliz por acabar con todo eso, con tanto sufrimiento y desdicha. No quiere vivir, deja que el mar, bondadoso, lo meta en su seno, para poder al fin descansar.

jueves, 31 de enero de 2008

Bajo un manto de olvido

Calles grises sobre un negro cielo, eso fue lo primero que vió al despertar. Sus entumecidos miembros pugnan por levantar su maltrecho cuerpo mientras, con mirada aturdida, mira alrededor desorientado.

Se oyen gritos y detonaciones a lo lejos, pero no hay nadie. Al fin, apoyando una ensangrentada mano sobre la fria piedra de la pared mas cercana, logra levantarse. Mira de nuevo, la calle está cubierta por la niebla y apenas se ve nada. Una gélida brisa de aire le corta la piel de la cara y las manos, tirita, no recuerda que hace alli, ni quien es, ni porque está sangrando.

Cree oir algo, puede oler su propio miedo. De repente, recuerda. Pertenecia al reducido grupo de hombres y mujeres que resistia a los fascistas en la Casa de Campo cuando, de todas partes, surgieron incontables nacionales de la niebla y superaron sus lineas, después de aquello, todo el mundo empezó a correr y... de nuevo, con más claridad, escucha algo. Son pasos.

Camina, se dice. Corre.

Algo se remueve en su interior al dar los primeros pasos, no puede huir en ese estado. Resopla, resignado, escupe sangre... se sienta.

De la esquina más cercana surge un gris peloton de grises uniformes. Aqui se acabó mi suerte, piensa. Se palpa el costado en busca de la navaja, pero no está alli. Se le habrá caido en la huida.

De nada sirve ya tener miedo, al final, lo único que queda, son los ideales. El eligió luchar por ellos, y ahora le toca morir. No hay miedo en su rostro cuando las bayonetas se acercan a el, solo tristeza, pena por ver que todo a su alrededor se desmorona, que la libertad por la que lucha, huye de ese pais desgarrado hasta lo más profundo.

Muere anónimo y sereno, pues prefiere caer a ver su pais oprimido bajo la mano de hierro que se cierne sobre el.

miércoles, 30 de enero de 2008

Perdido

Sobre zapatos destrozados desgasta las aceras con su eterno deambular... sus brazos oscilan muertos a sus costados mientra continua cabizbajo su errático camino. Su mirada, perdida tras ese negro flequillo, no logra ocultar la locura que anida en sus rojas retinas... los puños crispados, el gesto torcido... su rabia y desesperación pugnan por salir y desatrse, el intenta contenerse, una lágrima corre sinuosa por su mejilla... no soporta, no entiende esta absurda, falsa y plastificada sociedad...

Sin rumbo...

Habatido y perdido entre incontables filas de uniformes sillas y mesas, encerrado voluntario en esta pesadilla que con demasiada frequéncia se torna realidad, paso las horas y los dias fantaseando con esa libertad hace tanto tiempo perdida...