martes, 14 de octubre de 2008

Silencio...

El primer sollozo surgió de su garganta, casi imperceptible, y rompió ese tenso silencio.
Casi lo agradeció.
Los primeros reflejos aparecieron en sus retinas y el perfecto labio empezó a temblar.
Mierda.
Pero ya no habia vuelta atrás.
Comenzó la espiral de suplicas y llantos, de negaciónes y dudas, hasta que al fin, y después de una eternidad... volvió ese ansiado silencio... volvió y ya jamás lo abandonó.

No hay comentarios: