viernes, 31 de octubre de 2008

Para vosotros...

6 de Septiembre y 30 de Octubre de 2005. Los posiblemente dos peores dias de mi vida...

El primero, dia de mi cumpleaños... y dia que se fue para siempre un de mis primos, Pau. El niño con la mirada más inteligente que e visto jamás, y más adelantado a su edad. Siempre sorprendia con comentarios mordaces y gracias, y conseguia que sintieses la necesidad de volcarte en el... siempre le recordaré como a el le habría gustado... como a un pirata con pata de palo. Testim petit.

El segundo fue el dia en que murió una de las personas que más e respetado y admirado en mi vida, mi abuelo materno, Toni. Siempre me dedicó mucho tiempo, supongo que por ser el primero en nacer, y me enseñó miles de cosas. Fué como un segundo padre para mi, siempre lo hecharé de menos...

Un trozo de mi vida paró por aquel entonces, pero aunque ya no esteis aqui, siempre sereis recordados.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Fría piedra...

Un nuevo e irrefrenable escalofrio le recorrio el espinazo, haciendole tiritar al instante.

Las lugrubes callejas que llevaban hacia el cementerio seguian sumidas en las tinieblas, frias, esperando a que los primeros rayos de ese amanecer que aun tardaria en llegar, comenzasen a calentar sus destartalados adoquines. Siguió el camino enfundado en su gruesa chaqueta, con el gorro calado hasta las orejas y las manos fuertemente apretadas dentro de los bolsillos. Ningún ruido le llegaba, más que el de sus botas al chocar contra la dura piedra del suelo.

Eran las dos y media de la madrugada y lo único que se via en la calle eran los circulos de luz creados por las oxdidadas farolas. Se dirigió hacia el oscuro portal del cementerio y apoyándose contra la gruesa puerta metálica encendió un pitillo. Ahora, si alguien mirase en su dirección, lo único que veria es el círculo rojo del pitillo que acababa de encender y el halo de humo que este desprendia.

Al entrar en el recinto le invadió la misma sensación que lo poseia cada vez que notaba que estaba cerca de ese lugar, un desasosiego y tristeza insoportables.

Con los hombros hundidos y la mirada clavada en el suelo, comenzó a recorrer las hileras de viejas lápidas hasta llegar a la de ella. Con el paso de los años se había ido estropenado. La antes impoluta superficie de marmol blanco ahora estaba cubierta parcialmente por el moho, también sucia y enegrecida por la incesante lluvia...

Acuclillándose, deja un sobre lacrado frente a la lápida, como cada año. En el hay escritos, como todos los años, los recuerdos que ha ido coleccionando de su vida con ella, esa vida a la que sigue atado, esa vida en la que todo eran sonrisas y que ya hace años terminó.

Como cada año permanece alli unos minutos, desprendiéndose de todas esas lágrimas contenidas durante el año. Y preparándose para cerrar herméticamente su corazón un año más, en espera de realizar de nuevo ese triste peregrinaje.

lunes, 27 de octubre de 2008

Sueños de cristal...

Los sentimientos son como un jardín de cristal. Cuando entras en ellos, hay que fijarse mucho en donde pisar.

Pues si te equivocas y por desgracia pisas mal, los puedes destrozar...

Paseos que duraban tardes enteras, mañanas dedicadas solo a nuestros cuerpos... sonrisas permanentes e incluso tontas en los labios. Nada parecia poder matar esos momentos, nada... y de pronto y sin remedio, surgió a la luz la terrible fragilidad de todo aquello. Un pequeño suspiro o un mal movimiento, parecian poder acabar con ese perfecto sueño.

sábado, 25 de octubre de 2008

yo...

Camino hacia ninguna parte. Difusos deseos y anelos aparecen sin fuerza, difuminados, en mi mente...

Con infinitas fuerzas, pero sin saber como utilizarlas... demasiadas direcciones y objetivos, tal vez...

Ni lo se, ni lo quiero saber... tan solo quiero vivir, sentir y disfrutar. Utilizar todos los sentidos hasta gastarlos, explorar mi mente y mi imaginación hasta que no quede ni un solo rinconcito a oscuras...

Quiero sonrisas que iluminen todos mis días.

Extraño lugar. (Parte 2)

... Llegó sin resuello a lo que parecia un claro. El suelo embarrado y las humedas hojas reflejaban la tímida luz que en esa zona lograba filtrarse entra las menos frondosas copas.

Allí plantada, con la luz iluminandole el rostro contraido por el miedo y el cansancio, intentó descubrir algo que revelase donde estaba su perseguidor, pero no detectó el menor ruido ni movimiento.

Al cabo de unos minutos, y ya más tranquila, empezó a aflorar de nuevo la idea de que todo habia sido fruto de su maltrecha mente que, perdida y cansada, fabulaba y creaba pesadillas. Fue entonces cuando a través del rabillo del ojo vió el brusco movimiento de unos arbustos y un vaiven de sombras seguido de unos escalofriantes gemidos.

Despavorida, atravesó el claro y se adentró en el bosque. Unos segundos después de adentrarse en la maleza, apareció ante ella un enorme rio de agitada corriente. Sin pensarselo dos veces , y con el terrible cosquilleo en la espalda que te recorre cuando sabes que estas apunto de ser atrapado, se lanzó de bruces al agua.

No logra hacer pie por lo que comienza a nadar hacia la otra orilla, el agua está congelada y la corriente es muy rápida. Cada brazada que da cree ver más lejos la orilla contraria, empieza a tragar agua, se cansa. Para un momento y se gira, nadie la sigue -¿estoy loca?-. Empieza a no ver nada, se hunde levemente y al intentar respirar vuelve a tragar un montón de esa sucia agua. Decide volver a la otra orilla, pero ahora también está muy lejos y ella muy cansada.

Que fria está el agua... cede ante la fuerza de la corriente y se deja llevar. Sigue sin haber rastro de su supesto y terrible perseguidor. -¿Todo a sido fruto de su imaginación?-.

Comienza a hundirse, presa de la desesperación. La ropa pesa una barbaridad, pero no logra desprenderse de ella. Tirita tanto que le duelen las mandíbulas. Se hunde definitivamente y traga agua cada vez que intenta respirar. Se le nubla la mente y se relaja por momentos. Es entonces cuando alli, en lo más profundo y oscuro del rio, ve de nuevo a la sombra, esa que ,persiguiendola, ha hecho que llegue hasta alli.

Ahora en vez de huir, porque no puede, se fija y ve, sorprendida y medio ahogada, que es ella misma que, alli plantada, oscura como la noche y siempre tras sus pisadas, la sigue como una sombra, la sigue, como si la tuviera pegada.

jueves, 23 de octubre de 2008

Extraño lugar. (Parte 1)

Los primeros rayos de sol la hicieron despertar. Parpadeando perezosamente vió unos enormes y oscuros troncos que ascendian muchos metros hacia el cielo, culminando en frondosas y humedas copas que impedian el paso de la luz casi por completo.

Hacia mucho frio.

No sabia donde estaba, ni como habia llegado ahi. Se incorporó mientras se quitaba las hojas y ramitas que tenia por toda la ropa y el pelo. Tenia magullados los codos y rasguños en la cara.
Mirando alrededor vio que estaba, como suponia, en un frondoso y humedo bosque. Ni caminos, ni senderos a la vista, solo árboles y más árboles, cada cual más alto. Y ni rastro de vida alguna.

Arropándose con su fino jersei aguzó el oido y fue entonces cuando oyó, fuerte, desgarrador y cercano un tremendo grito. No supo distinguir, presa del miedo, si humano o animal. Al no ver de donde salia se puso cada vez más nerviosa y sintiendo como el pánico se apoderaba de ella, hechó a correr en la dirección que creia contraria al origen del ruido.

Entonces se percató de que iba descalza, solo un mísero calcetín en el pie izquierdo, y de que el suelo estaba tremendamente frio y resvaladizo.

Nada, aparte de su respiración y del crujir de las hojas bajo sus pies en carrera, se oía en el bosque. Paró en seco al cabo de unos metros, sintiendose ridícula al ver que nada ni nadie la perseguia. Y comenzó a pensar que el ruido era fruto de su desorientada mente.

Erguida entre los arboles volvió a aguzar el oido... nada otra vez, ni un suspiro. Pero de repente y sin previo aviso una sombra corrió entre los árboles, muy cerca del lugar en el que se encontraba.

Notó como se le helava la sangre y la adrenalina comenzaba a correr por sus venas. Sin recibir respuesta al preguntar quien andaba por ahi, dió media vuelta dispuesta a iniciar de nuevo la carrera.

Justo al comenzar la precipitada huida un nuevo y desgarrador aullido sonó a su espalda, lo que provocó que, presa del pánico, estuviera a punto de trastabillar.

Continuó la carrera sin atreverse a mirar atrás e ignorando las heridas que le provocaban las inumerables ramas que chocaban contra ella, una y otra vez, a medida que avanzaba entre los apretados árboles.

Gritando en Silencio - Gritando en Silencio (Y ahora que)

Ahora que la vida pasa sin disimular,
Ahora y siempre que el fracaso es algo que está por llegar.
Ahora que la luna no me hace coros al cantar,
Ahora que abrazo a mi guitarra antes que a la soledad.
Voy pasando por la vida como pasas por mi cama,
A prisa y sin destino mientras mi saliva estalla
Y solo hace prosas que hagan versos y versos que hagan soledad,
Me enveneno por las noches cuando no quiero pensar.
Ahora que no lloro en los sueños y tu lloras por no soñar,
Ahora que son esos sueños los que no se hacen realidad.
...
Ahora que el futuro es algo que quiero olvidar,
Ahora que amor es pasado y el pasado está de mas.
Voy pasando por la vida como pasas por mi cama,
A prisa y sin destino mientras mi saliva estalla
Y solo hago prosas que hagan versos y versos que hagan soledad
Me enveneno por las noches cuando no quiero pensar
Que voy pasando por la vida como pasas por mi cama,
A prisa y sin quedarte mierda, no puedo olvidarte
Y solo hago prosas que hagan versos y versos que hagan soledad
Me enveneno por las noches, cuando no quiero pensar.
...
Ahora que la vida a veces me da la espalda,
Ahora que si pierdo el rumbo es detrás de una falda,
Ahora que siete y siete son trece,
Ahora que al mirar atrás tan solo me escuece,
Cuando pierda la cabeza por los ojos de una gata,
Cuando se hunda mi fragata y yo no sepa nadar,
Cuando la lluvia no me mojaba y a ti solo te mojaba yo.
Ahora que gritamos y casi nadie escucha,
Ahora que el silencio lo dice casi todo. ¿Y AHORA QUÉ?!
...
Sigo echándole huevos a lo que quede de destino,
Voy por donde quieras pero márcame el camino,
Y cuando esté triste evítame pensar,
Dame lo que quieras pero ayúdame al olvidar,
Y cuando venga mi suerte pa perseguirme en su ruleta
Yo la llevo hasta tus brazos pa que naufrague en tus tetas
Que haces daño como nadie y escueces como ninguna,
Mas por ti paso las horas malcomiendo o en ayunas.

lunes, 20 de octubre de 2008

Camino hacia la invención...

Cerré los ojos y fue entonces cuando la vi... con presuroso paso avanzaba hacia ninguna parte.

Era mi imaginación que, perdida, deambulaba en busca de ideas de las que alimentarse, de algo que la saciara... algo que por más que buscaba, nunca encontraba. Removia en los rincones, las esquinas de mi alma, pero siempre que creia tener algo, de las manos le escapaba.

Así pasaron los dias, incluso las semanas... haciendo garabatos en miles de folios o creando ridículos fantasmas... que al final, y para gran desesperación, siempre abandonaba.

viernes, 17 de octubre de 2008

Aquella sonrisa...

La fria brisa invernal chocó contra su cara y desordeno su largo pelo justo al abrir la puerta. Salió valiente al frio de la calle enfundado en su vieja chupa marrón y provisto de gruesos guantes y bufanda.

Periódico en mano y con el motivo de su aventurada salida en uno de sus bolsillos, comenzó a caminar hacia su objetivo: la oficina de Correos. Atravesó el gélido parque que circundaba esa zona haciendo crujir las hojas de los viejos arboles bajo sus viejas y remendadas zapatillas. La aún fria luz matinal intentaba, infructuosamente, calentar sus mejillas através de la fria brisa. En los destartalados bancos ya podian verse a los primeros "mayores" debatiendo sobre la vida y en los columpios correteaban algunos pequeñines.

Dejando el parque atrás comenzó la ascensión de la empinada calle que llevaba hacia la oficina, fue entonces cuando la vió... no pudo hacer más que quedarse anonadado, mirando prácticamente boquiabierto a la bonita muchacha que pasaba en esos momentos frente a el. La chica de la bufanda verde. Sus miradas se cruzaron por un instante y el casi se desmaya. Se le entrelazaron vertiginosamente, y a su pesar, la verguenza y la pasión, y la sangre subió rápidamente a sus mejillas. Ella pasó dirigiendole una timida y maravillosa sonrisa, seguida de un leve movimiento de cabeza en forma de saludo, para después seguir su camino. Sin saber que hacer y tragando saliva con pasmosa dificultad, el también dió un par de pasos.

La vió alejarse con ágil y presuroso paso hacia algún lugar. Sabia que no volveria a verla jamás, atontado en medio de la acera, viendo como se alejaba, incapaz de recuperarse de los sentimientos que habian tomado su corazón y su cuerpo e inútiles todos los intentos por moverse del sitio... murió un poco por dentro al ser consciente de la dura realidad... no habia sido más que un sueño.

martes, 14 de octubre de 2008

Hoy a muerto su último sueño...

Atrapado, atrapado en esa maraña de sentimientos, tiene la sensación de estar apunto de explotar. Esta mañana se despertó sobresaltado, viendolo todo más claro que nunca... llevaba meses viviendo vacio, sin vida, sin sueños... Por eso está ahora aqui, en el lugar más alto de esa gris ciudad de altos monstruos de hierro que devoran cada mañana a la gente que acude a ellos... para luego escupirlos ya de noche, agotados, volviendoselos a tragar al dia siguiente.

Está sobre el más alto de esos edificios, puede ver toda la ciudad a sus pies, borrosa, pues las lágrimas empañanan sus retinas. No quiere estar alli... pero tampoco en otro lugar, solo sabe que nadie lo hechará de menos, nadie llorará cuando encuentren sus restos esparcidos por el suelo de esa prisón sin rejas...
Una penetrante y gélida brisa le hace estremecerse, sube la mirada para despedirse de su única amiga, la luna. Esa que tantas noches le escucho llorar y lamentarse en esa casa que más parece una podrida lata de sardinas... hoy puede verla entre los negros nubarrones y la polución que rodean el ciudad, se alza esvelta y orgullosa, lejana a ese mundo perverso y sucio que cada noche la contempla.

Se despide con una última mirada y cierra los ojos, maldice todo y a todos, deja correr sin verguenza las lágrimas por su demacrado rostro y permite que su alma se deslice hacia el avismo.

Por fin vuela libre, lejos de toda preocupación y opresión, no es valiente, no lo entenderá la gente... pero ya no hay vuelta atrás... el ya decidió volar...

Silencio...

El primer sollozo surgió de su garganta, casi imperceptible, y rompió ese tenso silencio.
Casi lo agradeció.
Los primeros reflejos aparecieron en sus retinas y el perfecto labio empezó a temblar.
Mierda.
Pero ya no habia vuelta atrás.
Comenzó la espiral de suplicas y llantos, de negaciónes y dudas, hasta que al fin, y después de una eternidad... volvió ese ansiado silencio... volvió y ya jamás lo abandonó.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Paranoias

Obsesionado por el enfermizo rasgeo de mi pluma contra el papel, paso las horas asustado al ver que mi imparable, al parecer, imaginación, no cesa de crear, por más que sean tonterias, historias infinitas... Solo rotas por esa suave cosquilla, que noto por mi mejilla, cuando la primera lágrima se desliza remolona, hacia el papel que, impasible, aguarda debajo el impácto que lo haga inservible...