Cuanta crueldad, tristeza y desesperación inundan y destrozan nuestra frágil mente... es casi insoportable pararte y pensar, fijarte en la cantidad de almas en pena que dejan la vida pasar... sin emoción, sin ganas, ni metas, dejandose llevar por el sistema... como arrastradas por la corriente o como ovejas llevadas dócilmnte hacia el matadero... hay veces en que pienso que más valdria no pensar... no abrir los ojos... y dejar la vida, simplemente, pasar...
Pesarosos sentimientos, como estos, me fuerzan a no dejar de cavilar...
2 comentarios:
Somos desconocidos. Creo que ese es el problema. ¿Nunca te has parado a hablar con un amigo de cómo te gustaría cambiar el mundo? Imagina que conocieras a todos los seres humanos como conoces a tu mejor amigo...
Hola, he visto tu comentario, gracias por escribir, le echaré un vistazo a tu blog :)
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